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16 de octubre día mundial del Pan
El 16 de octubre se celebra el Día Mundial del Pan, fue establecido por la Federación Internacional de Panaderos (UIB) en 2005 para rendir homenaje y resaltar su importancia a nivel nutricional, histórico y cultural.
En México el consumo de pan por persona es de 33 kilos por año, entre el pan para acompañar los alimentos, la famosa torta rellena hasta de tamal y la torta ahogada de Guadalajara que también ya tiene su día. Y las delicias del pan dulce: pasteles, galletas, las conchas, el pan de pulque, el birote, el bolillo, la telera, las mantecadas, los roles, los garibaldis, las donas, los churros, los picones y el famoso pan de muerto, muchos no entienden porque se celebra el Día de muertos con la comida favorita del fallecido.
Les comparto la historia del famoso birote que nació en Guadalajara, le ayuda la altura a nivel del mar para que quede tan crocante. En la segunda intervención de Francia en nuestro país recordarán Benito Juárez dejó de pagar la deuda, y los franceses intervinieron, Luego nos dejaron a Maximiliano apoyado por los conservadores en 1864. Lo que quiero compartirles es como se creó el “Birote” Los franceses tenían el cuartel por la Avenida Vallarta, Napoleón les dijo que para ganarse a los mexicanos les dieran clases, así iniciaron con clases de música, carpintería, y panadería. Por eso tenemos tan buenos panaderos, músicos y carpinteros. Me cuenta mi amigo Nestor Pirott Pirotte la historia del birote que el investigó en las hemerotecas en Bélgica. Uno de los soldados de apellido Pirotte, era el panadero, el pan que les quedaba lo regalaban a la gente del pueblo, era mucha la pobreza, a pesar de que les daba pena por ser los enemigos, era más el hambre. Al ver que en su casa tenían pan, les preguntaban quién les regalaba el pan. Al principio decían sin poder pronunciar “vamos al cuartel con pirote” hasta que el apellido se fue deformando para que quedara en “Birote” el famoso baguette quedó en ese pan que también le decimos bolillo.
Apenas hace unos años que recomiendan que no coman pan, ni leche. Yo soy adicta al queso, mi abuelo materno tenía vacas y vendían queso, en mis vacaciones les ayudaba. La adicción al pan me viene de herencia mi padre afortunadamente no tuvo diabetes, cada que íbamos a Sayula, Jal, su tierra se surtía en los famosos portales. Mi abuela cuando se fue a vivir a Tecomán vendía unas deliciosas empanadas y cuernitos de masa de hojaldre, con manteca en lugar de mantequilla, rellenos de crema pastelera que se desbarataban en la boca. Desde niña me gusta hornear mi pan, tomé algunos cursos, pero es la experiencia mi mayor escuela. Recién visité Sayula, son adictos al pan, por todas las calles y en el mercado hay muchas panaderías. Como me gusta tanto la gastronomía, desde niña jugaba a las comiditas mi padre nos compraba trastecitos de barro en el carnaval de Sayula, hacer pan de levadura me quita el estrés, la depresión.
Para quitarles el pendiente, escuche en entrevista a un viejo y famoso panadero de un pueblo de Francia que le preguntaron porque les inflama el pan o les causa alergia. “Las panaderías de hoy no dejan que se fermente la maza, utilizan margarina o manteca vegetal (lo más dañino, grasas trans) la levadura rápida y los hornos están a altas temperaturas, en un rato ya tienen el pan a la venta, pero el pan les fermenta en el estómago. Los sabios panaderos sabemos cómo tratar la levadura, de maza madre que fermentamos, hacemos la maza con los ingredientes, la dejamos reposar toda la noche y los hornos son de leña por eso el pan tiene otro sabor y así los disfrutan sin pendiente.